Nutrición Amable: Cómo comer bien sin caer en la mentalidad de dieta
- 31 jul
- 2 Min. de lectura

¿Qué es lo primero que te viene a la mente cuando escuchas la palabra "nutrición"?
Quizás contar calorías, reducir el azúcar, controlar las porciones o seguir un plan de comidas.
¿Qué pasaría si te dijera que existe una forma más flexible y compasiva de alimentarte bien sin seguir reglas restrictivas?
Y no me refiero a esos programas de bienestar que prometen que no tendrás que restringir alimentos ni contar calorías, pero luego te "educan" para que cambies la pasta por calabacín.
La nutrición amable consiste en tomar decisiones equilibradas que apoyen tu salud, sin perder de vista la flexibilidad y el disfrute.
Si quieres sentirte libre al elegir qué comer pero tienes esa vocecita en la cabeza diciéndote que deberías comer de cierta manera, este enfoque puede cambiarlo todo.
Cómo relacionarte con la comida de una forma que cuide tu salud sin caer en la mentalidad de dieta: Exploremos la nutrición amable
1. Piensa en qué puedes añadir en lugar de qué deberías quitar
Las dietas tradicionales suelen centrarse en eliminar carbohidratos, reducir el azúcar o controlar las porciones. Pero este enfoque restrictivo puede generar antojos, culpa e incluso atracones.
Una forma más sostenible de comer es cambiar el enfoque hacia lo que puedes añadir a tu comida para que sea más satisfactoria y nutritiva. Por ejemplo:
En lugar de arroz solo, podrías mezclar mitad arroz y mitad quinoa para aumentar la fibra.
Añadir una porción extra de verduras para más fibra y vitaminas.
Incluir una fuente de proteína como pescado, legumbres o huevos para mantenerte saciado por más tiempo.
2. Haz elecciones equilibradas sin buscar la perfección
El equilibrio no significa que cada comida deba ser perfecta (¿qué es una comida perfecta, de todos modos?). En lugar de obsesionarte con los macros de un solo plato, pregúntate: ¿Qué puedo añadir en mi próxima comida para sentirme con más energía y bienestar?
Si tu desayuno fue ligero, un almuerzo más completo, como un sándwich de aguacate y queso, puede ayudarte a mantener la energía estable.
Si tu comida tuvo muchos carbohidratos, podrías añadir más proteína y grasa en la cena para sentirte más satisfecho.
3. Respeta tus antojos mientras nutres tu cuerpo
La cultura de dieta nos ha hecho creer que los antojos son "malos", pero en realidad nos dan información valiosa, como:
Qué nutrientes le faltan a tu cuerpo
Qué emociones necesitas atender
Si necesitas más energía
En lugar de ignorar los antojos o sentirte culpable, pregúntate:
¿Qué me está pidiendo realmente mi cuerpo?
¿Puedo satisfacer este antojo de una forma que también me nutra?
4. Suelta la mentalidad de "todo o nada"
Nos han hecho creer que hay alimentos "buenos" y "malos", lo que solo nos lleva a extremos. Comes "saludable" toda la semana y te sientes bien, pero si el fin de semana comes una pizza o un trozo de tarta, sientes que "arruinaste" todo y terminas con culpa y frustración. Esto no solo es agotador, sino también insostenible.
Lo esencial:
La nutrición amable es una forma más equilibrada y sostenible de relacionarte con la comida.
Se trata de cuidar tu cuerpo sin castigarlo.
Al enfocarte en añadir más nutrientes en lugar de eliminarlos, tomar decisiones equilibradas sin presión y comprender tus antojos sin culpa, puedes alimentarte bien sin el estrés de las dietas.
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